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De chacras olvidadas a la silueta corporativa de Lima: el imperio inmobiliario Brescia en el tiempo

De chacras olvidadas a la silueta corporativa de Lima: el imperio inmobiliario Brescia en el tiempo

Fortunato Brescia nacido en Cogorno (que está en el Val Fontanabuona, un valle ligur próximo a Chiavari –estuve por la zona hace pocas semanas–) llegó al Callao en 1889, casi sin más que un apellido ligur, las manos, ganas y cabeza para trabajar. Se dice que comenzó como dependiente en una tienda minorista, aunque el nombre exacto del negocio y el nombre del compatriota para quien trabajó sigue siendo un misterio entre recortes de prensa y directorios antiguos.

En 1913 dio un paso decisivo: adquirió el fundo Miranaves, junto al puerto del Callao. La ubicación no podía ser más estratégica: colindaba con áreas de alta actividad portuaria y, aunque parte del terreno estaba destinado a uso agrícola, su proximidad al muelle y a vías de transporte lo convertían en un activo con gran potencial para usos industriales y logísticos. En 1917, sumó el fundo Limatambo, entonces en las afueras de Lima, una zona de campos y chacras que, con el tiempo, quedaría atravesada por el crecimiento de la ciudad hacia el sur.

La historia dio un giro en dos ocasiones que, lejos de ser reveses, se convirtieron en catalizadores de valor. En 1928, durante el gobierno de Augusto B. Leguía, el Estado expropió parte de Miranaves para obras de modernización portuaria. En 1940, una porción significativa de Limatambo fue tomada para la construcción del aeropuerto que llevaría el mismo nombre. En ambos casos, el suelo remanente incrementó su valor gracias a las mejoras en infraestructura y el nuevo flujo de actividad económica en la zona.

En 1946, ya con una segunda generación involucrada, la familia formalizó su incursión en el negocio inmobiliario con la creación de Urbanizadora Jardín. Este fue el vehículo que marcó la transición del uso agrícola a la planificación urbana: loteos con servicios básicos, trazado vial y criterios de diseño urbano adelantados para la época. Dos años más tarde, desarrollaron la Urbanización Santa Marina en el Callao, una de las primeras urbanizaciones privadas de la zona.

Durante las décadas siguientes, el modelo se replicó en zonas como San Borja y Monterrico, acompañando el crecimiento de la capital hacia el sur y el este. La apuesta por la planificación se complementó con un manejo prudente de portafolio: no todo se vendía, algunas propiedades se conservaban para generar renta a largo plazo. Esa visión sentó las bases para el giro estratégico que llegaría décadas después.

Con el tiempo, la marca Urbanova heredó y modernizó el legado inmobiliario. En los antiguos terrenos de Limatambo se levantaron edificios corporativos de primer nivel, hoteles de cadenas internacionales y centros comerciales. El clúster Begonias, en San Isidro, es uno de los ejemplos más visibles: torres de oficinas clase A+, hoteles de lujo y un paisaje urbano que se ha convertido en símbolo del distrito financiero de Lima.

El holding familiar, hoy conocido como BRECA, expandió sus inversiones mucho más allá de los bienes raíces. En 1995, participó en la privatización del Banco Continental junto con el grupo BBV, y en 1998 vendió su paquete de control a BBVA, operación que le permitió consolidar liquidez para fortalecer y diversificar aún más su portafolio. Actualmente mantiene una participación relevante en la entidad, además de intereses en sectores como minería, pesca y seguros.

Mapas comparativos muestran con claridad la magnitud de la transformación: las antiguas extensiones de Miranaves y Limatambo a inicios del siglo XX superpuestas sobre los distritos actuales, revelando cómo esas adquisiciones tempranas definieron, en parte, el tejido urbano de la Lima contemporánea. La línea de tiempo de esta historia conecta la llegada de un joven inmigrante con una de las fortunas más diversificadas del país, con un núcleo inmobiliario que todavía define parte del skyline limeño.

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Flavio Graf

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"Compra tierra, ya no la hacen" - Mark Twain.

Dirigir equipos con un extremo enfoque en propósitos, prioridades y ejecución impecable.
He manejado empresas y equipos de hasta 700 personas en ventas, distribución, consultoría y productos digitales. Lo he hecho en diferentes jurisdicciones: Perú, España, Reino Unido, Italia, República Checa y Suiza.
MBA de Cranfield University.
Hablo Español, Inglés, Italiano, y si me empujan a hacerlo, un poco de alemán malo.
Áreas de interés: Inversiones inmobiliarias, riesgos, patrimonios, valor en datos y canales digitales.

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