Portales inmobiliarios, IA y el cambio que viene en el Perú
Hoy vi la noticia de que Rightmove, el portal inmobiliario más grande del Reino Unido, tendrá que invertir fuerte en IA y que eso incluso les bajará el crecimiento de utilidades. El mensaje es evidente: su rol de “puerta obligatoria” al mercado ya no está asegurado. Sus acciones llegaron a caer 28% !!
Y creo que este espejo aplica perfectamente al Perú. Durante años, AdondeVivir y Urbania funcionaron como una aduana digital: si un agente sin gran exposición propia quería visibilidad, tenía que pasar por ahí. Esto les daba a QuintoAndar -propietaria de dichos portales- una posición privilegiada para capturar valor.
Pero con la IA, ese modelo empieza a romperse.
Los usuarios pronto no buscarán “en un portal”, sino que conversarán con un asistente que rastrea información en cualquier fuente: portales, redes, inmobiliarias, webs propias y hasta datos públicos. La entrada al mercado deja de estar centralizada.
Algunas implicancias claras:
1. La ventaja de “tener todos los anuncios” deja de ser decisiva.
La IA cruza datos, limpia información y encuentra coincidencias sin depender de una sola plataforma.
2. Los modelos basados en exposición y leads pueden perder fuerza.
Si el cliente ya no llega necesariamente por el portal, el valor cambia hacia servicios reales y no solo visibilidad.
3. La batalla será por datos de calidad y por experiencias óptimas: Búsqueda conversacional, recomendaciones personalizadas, valoración automática, tours integrados, inteligencia de usos añadida, entre otras cosas … eso es lo que marcará la diferencia.
4. En el Perú, el mayor reto será la calidad del dato.
Catastro incompleto, una Sunarp que controla data inmobiliaria como si fuera un reino para explotar, poca estandarización y anuncios inconsistentes limitan el potencial. Quien logre ordenar esa información tendrá ventaja.
Para nosotros, como agentes, el mensaje es simple: publicar ya no basta. El valor migrará hacia quienes sepan usar IA, datos y herramientas que mejoren la experiencia del cliente.
La “aduana digital” que antes controlaba el mercado ya no será necesaria. El ecosistema se abrirá y la relevancia dependerá de quién se adapte más rápido.




